La colorida casa atrae a locales y visitantes al exclusivo vecindario frente al mar y aun cuando para algunos la propiedad da un toque divertido al vecindario, otros consideran que se trata de una vulgar respuesta de la propietaria ante la denuncia de una de sus vecinas, además de atraer tráfico y hasta problemas de seguridad por el volumen de turistas y curiosos al área.