LOS ÁNGELES, California.-Las fuertes y continuas tormentas que han empapado el norte de California este invierno han activado, por primera vez en 10 años, el singular sistema de drenaje de la represa Monticello, conocido localmente como el ‘Hoyo Glorioso’.
El ‘Hoyo Glorioso' de Monticello en California entra en funcionamiento por primera vez en 10 años
Las constantes e intensas lluvias del invierno han hecho que los niveles de agua en la represa Monticello hayan rebasado el nivel de su gran desagüe.


La desembocadura de la represa, situada en el condado Napa a una distancia de 39 millas al oeste de Sacramento, es un masivo agujero con un diámetro de 72 pies (22 metros), que canaliza las aguas del lago Berryessa a través de un masivo tubo.
Construida entre 1953 y 1957, la represa Monticello fue capacitada para servir como una planta hidroeléctrica en 1983, de acuerdo con los datos del Bureau of Reclamation (Buró de Recuperación), la entidad que encabezó la construcción de la represa.
El reservorio emplea un tubo de desagüe – bautizado como el ‘Morning Glory Hole’, pero conocido localmente por el apodo ‘Glory Hole’ ('Hoyo Glorioso') – para vaciar la presa cuando las aguas superan los 440 pies (134 metros).
Las cuantiosas lluvias que han golpeado el norte de California desde enero han elevado el nivel de las reservas en Monticello al grado que su desagüe comenzó a drenar por primera vez en una década.

Residentes en las comunidades aledañas se han aproximado a la zona para observar el fenómeno que parece como una versión, a gran escala, del tubo de drenaje de una bañera.
Imágenes y videos del suceso se han circulado en las redes sociales ya que el funcionamiento del canal de desagüe no se ha visto desde 2006.
Crisis en Oroville
La curiosidad que provocan los hechos en Monticello son todo lo contrario a la inquietud que se vivió en Oroville, California la semana pasada cuando la represa en esa comunidad se vio involucrada en una crisis debido a los daños que sostuvo su rampa de drenaje.
Más de 180,000 personas fueron ordenadas a evacuar la zona por el temor a que la estructura de la represa Oroville cediera y dejara salir grandes cantidades de agua que causarían inundaciones en el valle recorrido por el río Feather.
El proyecto para reparar las rampas dañadas continúa en marcha, pese a las inclemencias meteorológicas que continúan azotando el norte de California.








































