Este centro educativo de Costa Mesa, California, ha transformado una cafetería en un gigantesco armario repleto de prendas de vestir que pueden ser utilizadas por aquellos estudiantes que necesitan lucir de manera adecuada para aspirar por una oportunidad laboral. El proyecto busca, además, que los jóvenes no gasten dinero en ropa y puedan concentrarse en sus planes académicos y profesionales.