A sus 84 años vive para limpiar cada día la iglesia que le ha dado todo
Marta Félix se dedica a limpiar y a atender, sin mayor interés, la iglesia de Santa Elisabeth, en el Valle de San Fernando. Y es que, en la parroquia, ha encontrado a una comunidad que le da la mano, brindándole el apoyo que tanto necesita. “Cómo no voy a sentirla mi casa si yo entro al sagrario y allí me siento como lo que soy, una hija de Dios”, dice Marta.
A sus 84 años vive para limpiar cada día la iglesia que le ha dado todo
Marta Félix se dedica a limpiar y a atender, sin mayor interés, la iglesia de Santa Elisabeth, en el Valle de San Fernando. Y es que, en la parroquia, ha encontrado a una comunidad que le da la mano, brindándole el apoyo que tanto necesita. “Cómo no voy a sentirla mi casa si yo entro al sagrario y allí me siento como lo que soy, una hija de Dios”, dice Marta.