Dicloro Difenil Tricloroetano (DDT) era un producto que se usaba en el siglo pasado para eliminar plagas y mosquitos. Compañías eliminaban el sobrante arrojándolo al océano. Aunque se detuvo esta práctica, las consecuencias que está causando preocupa a los expertos. Según investigaciones, este químico aún permanece en el fondo del océano y está migrando a través de la cadena alimenticia llegando a nuestras mesas a través de los mariscos o peces que consumimos. Te contamos, qué están haciendo las autoridades sanitarias para protegernos de los efectos.