"Como lo golpearon era para dejarlo muerto", dice el hijastro de vendedor ambulante que fue atacado

LOS ÁNGELES, California.– Pedro Reyes, un vendedor ambulante hispano está hospitalizado luego de sufrir una violenta golpiza a manos de varios sospechosos que lo asaltaron mientras él se dirigía al lugar donde generalmente vende cocos y cacahuates a los transeúntes en el sur de Los Ángeles.

La víctima, de 54 años, fue atacado a las 5:00 de la mañana este domingo cuando transitaba sobre la calle San Pedro y la cuadra 31, según informó la Policía de Los Ángeles (LAPD).

El hijastro del vendedor, quien se identificó solamente como John, dijo en una entrevista con Univision 34 que Reyes y dos vendedores más fueron asaltados por un grupo de seis a siete sospechosos que iban a bordo de dos vehículos.

Los atacantes les exigieron entregar el dinero que llevaban a mano y al parecer, Reyes arrojó el efectivo y trató de huir. Los asaltantes no le perdonaron esta reacción y lo persiguieron hasta atraparlo: lo golpearon hasta que perdió el conocimiento.

Después del brutal ataque, los agresores abandonaron la zona y las autoridades fueron alertadas. Reyes fue trasladado al centro médico California, donde permanece hospitalizado debido a la gravedad de sus lesiones.

"Gracias a Dios él está vivo, así como lo golpearon era para dejarlo muerto", comentó su hijastro, quien agregó que Reyes ya fue sometido a una cirugía y podría tardar más de seis meses para lograr su recuperación total.

"Le quebraron la mandíbula en tres pedazos, los ojos los tiene bien cerrados porque lo dejaron bien moreteado. Le sacaron tres dientes", detalló el joven.

La familia del vendedor ambulante ahora enfrenta la incertidumbre económica dado a que Reyes era el principal proveedor del hogar. John expresó su consternación y aseguró que su padrastro no tenía problemas o riñas con ninguna persona. "Lo queremos a él como papá de sangre", afirmó.

La familia espera que la comunidad pueda ofrecerles alguna ayuda para seguir adelante mientras Reyes se recupera. Una campaña en la red GoFundMe había reunido más de 83,000 dólares para ayudar al hispano y su familia. "Sé que él no querría pedir ayuda, pero sé que realmente la necesitará", indica el mensaje que acompaña la iniciativa.

Este hispano trabajaba de lunes a sábado en la industria de la construcción y dedicaba el domingo, su único día de descanso, a vender cocos y cacahuates.

Algunos usuarios en Facebook reconocieron a Reyes como uno de los vendedores de las afueras de la Iglesia Santa Cruz, también situada en el sur de Los Ángeles. Asimismo, expresaron su indignación en torno al delito.

"Esto es una injusticia, los trabajadores tratando de ganarse la vida honradamente y llegan estos delincuentes a no sólo robarte sino además golpearte salvajemente", comentó G Olivares en la red social.

Por el momento, los detectives del LAPD no tienen una descripción detallada de los sospechosos, pero este lunes se publicaron imágenes del ataque grabadas por cámaras de seguridad en el área. Se solicita la colaboración del público para lograr la identificación y captura de los agresores. Las autoridades verificaron que los otros dos vendedores salieron ilesos del ataque.