El bombero Robert Lara llegó este 9 de enero al lugar donde estaba su casa familiar en Altadena, California. El incendio Eaton, uno de los cinco activos en el sur de California, dejó la propiedad en cenizas. Lara pensaba que la herencia familiar, los aretes de su bisabuela, habían sido consumidos por las llamas. Buscando, lloró al recuperarlos.