Un vendedor ambulante perdió miles de dólares luego de que inspectores de salubridad llegaran a su puesto en el valle de San Fernando y le tiraran su mercancía a la basura por no tener permisos, bloquear la acera y carecer de un lugar para lavarse las manos. El incidente le dejó a Pablo de la Cruz una multa de 2,200 dólares y le quitó la oportunidad de seguir trabajando en su negocio.