Vecinos de una comunidad en Los Ángeles cuentan cómo es vivir mientras la tierra se traga sus casas

Algunos viven sin luz, otros sin gas, unos pocos sin ambos servicios, pero se niegan a dejar el patrimonio que tanto les costó, aunque el deslizamiento de tierra se agrave y el gobernador de California, Gavin Newsom, haya declarado estado de emergencia.

Video Vecinos de exclusiva zona en California ven como la tierra se traga sus casas

RANCHO PALOS VERDES, California.- Han visto sus casas hundirse, están sin servicios básicos y aún así se niegan a irse y dejar su patrimonio, pese a que se han emitido órdenes de evacuación y el gobernador Gavin Newson declaró estado de emergencia.

La vida en la comunidad Portuguese Bend en Rancho Palos Verdes no es nada fácil, el lugar que solía ser paradisiaco —pues tiene una maravillosa vista al Océano Pacífico— donde hay varias mansiones, literalmente se lo está tragando la tierra, pues las casas se hunden y las calles se agrietan. Además, los servicios de luz y gas han sido cortados en varios domicilios.

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Esta situación no es algo nuevo, el deslizamiento de tierra comenzó hace años, pero se ha agravado en los últimos meses debido a las intensas e inusuales lluvias que se han registrado los dos últimos inviernos y primaveras. Los residentes han pedido ayuda del estado y sus súplicas fueron escuchadas.

La declaratoria de emergencia del gobernador Newson no solo brindará asistencia técnica en el sitio, también hará que se destinen más fondos a mitigar y prevenir los daños, como personal, equipo y servicios de emergencia.

En Rancho Palos Verdes, casas enteras se han derrumbado o han quedado destrozadas. Las paredes se han movido y han aparecido grandes fisuras en el suelo. Hay advertencias de evacuación en vigor y se ha cortado el suministro de electricidad y gas a sectores de la comunidad .

¿Cómo viven los residentes de Rancho Palos Verdes?

Nick Mardesic y su familia son algunos de los afectados, viven fuera de la red eléctrica, por lo que la luz nocturna proviene de una linterna, para obtener una comida caliente y una ducha es necesario conducir varios kilómetros hasta la casa de sus padres. Les cortaron el suministro de electricidad y gas porque los desprendimientos de tierra, son cada vez más graves.

Mardesic lleva meses luchando por mantener su casa en pie. Algunas secciones de su patio delantero se han hundido aproximadamente un metro. Profundas fisuras serpentean a través de las paredes de su casa y un trozo de pared seca se cayó del techo. La acera y un extremo de su camino de entrada se han derrumbado, creando un enorme agujero que ha dejado al descubierto una tubería de agua subterránea.

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Su dormitorio está al borde del colapso, dijo, por lo que ha estado colocando madera en una viga debajo de la casa y la ha elevado. En los últimos cinco meses, ha gastado unos 50,000 dólares para mantener su casa elevada.

Jill Carlton, quien ha vivido en la comunidad durante casi 30 años, dijo que es bueno que el problema finalmente haya llamado la atención del gobernador. “Lo han estado presionando durante mucho tiempo y esperamos que venga y nos visite”, dijo Carlton, pero está decepcionada porque “todavía no hay ayuda para las personas”.

Los residentes presentaron recientemente una demanda contra la ciudad, su proveedor de agua y otros, alegando en parte que la negligencia y su falta de acción fueron “factores sustanciales” en la aceleración del deslizamiento de tierra “y el daño resultante a las casas y las vidas de los residentes”.

¿Por qué se hunde Rancho Palos Verdes?

Los deslizamientos de tierra son la última catástrofe en California, ya afectada por el empeoramiento de los incendios forestales y un clima extremo que ha oscilado desde olas de calor hasta lluvias torrenciales que han causado inundaciones y deslizamientos de tierra en el último año.

Hace casi 70 años, el deslizamiento de tierra de Portuguese Bend en Rancho Palos Verdes se desencadenó con la construcción de una carretera que atravesaba la zona, que se encuentra sobre un antiguo deslizamiento de tierra. Destruyó 140 casas en ese momento y la tierra se ha movido desde entonces.

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Pero los deslizamientos de tierra, que antes se desplazaban lentamente, comenzaron a acelerarse rápidamente después de que las lluvias torrenciales azotaron el sur de California durante los últimos dos años. La tierra que antes se deslizaba a un promedio de varios centímetros por año ahora se mueve entre 9 y 12 pulgadas (22.8 y 30.48 centímetros) por semana.

El rápido movimiento obligó a desmantelar a principios de este año la Wayfarers Chapel , un monumento histórico diseñado por el hijo de Frank Lloyd Wright, Lloyd Wright. Las carreteras panorámicas que serpentean por la ciudad también se han ido desmoronando. Los carteles advierten a los automovilistas de los desniveles y del terreno cambiante y desfigurado.

“Extremar la precaución con bicicletas y motocicletas”, dice un cartel. “Carretera en mal estado” y “Zona de deslizamientos”, dicen otros.

Mike Phipps, el geólogo de la ciudad, dijo que la tasa promedio de movimiento se ha desacelerado ligeramente, pero aún es de aproximadamente 4 pies (1.2 metros) por mes. "Sigue siendo un movimiento significativo. Es solo que hemos alcanzado la velocidad máxima y estamos avanzando en este momento".

Jeffrey R. Knott, profesor emérito de ciencias geológicas de la Universidad Estatal de California en Fullerton, comparó el argumento con el dilema del huevo y la gallina. “¿El deslizamiento de tierra se movió y provocó la rotura de la tubería? ¿O la tubería se rompió y luego provocó el deslizamiento de tierra?” Es algo extraordinariamente difícil de probar”, expresó. Las fugas de agua contribuirían a la aceleración, pero se desconoce su importancia, añadió Knott.

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El alcalde John Cruikshank dijo que encontrar financiación para soluciones plantea desafíos, al igual que prepararse para la próxima temporada de lluvias. “El clima está cambiando y tenemos que ser más resilientes”, afirmó. “No siempre podemos depender de sistemas antiguos como el cableado superficial y el gas natural subterráneo”.

Mientras tanto, los residentes se enfrentan a decisiones difíciles. Quienes tienen casas derrumbadas o muy dañadas han tenido que abandonarlas. Otros, como los vecinos de Carlton, se marcharon después de que les cortaran los servicios públicos de forma indefinida. Algunos dependen de generadores para mantener las luces encendidas y de propano para cocinar.

Con información de AP

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