LOS ÁNGELES, California.- Hace algunos años Univision 34 Los Ángeles reportó sobre América Cruz quien padece un trastorno congénito más conocido como huesos de cristal. La niña mexicana, que ahora tienen 11 años, tuvo que suspender su tratamiento debido a la pandemia, pero ahora regresará a Los Ángeles con la misma fe y espíritu inquebrantable que la caracteriza.
"Sin el tratamiento me duelen los huesos": la niña con huesos de cristal tuvo que suspender terapia debido a la pandemia
América Cruz, la niña mexicana con huesos de cristal, regresará a Los Ángeles para continuar su tratamiento tras suspenderlo debido a la pandemia por el coronavirus.
"Ya voy a ir a divertirme, porque aquí me aburro mucho", dice América quien llegará a California la próxima semana, desde su natal Sinaloa, para continuar recibiendo tratamiento en el Hospital Shriners de Pasadena.
La niña asegura que se ha sentido "muy bien, solo que sin el tratamiento me han empezado a doler los huesos y me he lastimado". América padece osteogénesis imperfecta (OI), trastorno genético óseo caracterizado por huesos frágiles que se rompen fácilmente, una enfermedad con la cual se nace y que afecta toda la vida de una persona, según la fundación Osteogénesis Imperfecta.
Después de años de terapia, la menor tuvo que hacer una pausa de dos años en el tratamiento que recibía en Pasadena debido a la emergencia por la pandemia del coronavirus.
Serán recibidas con los brazos abiertos
La comunidad que le ha tendido la mano a la niña y su abuela asegura esperarlas con los brazos abiertos. "Están por venir, este miércoles tiene su cita que por fin se la aprobaron", dijo Emilia Prado, amiga de la familia.
Aunque el tratamiento que recibe es gratuito, la estadía en California es gracias a la ayuda que recibe de familias caritativas. "Estamos aquí contentos y queremos recibirla con los brazos abiertos para seguirla apoyando", dijo Prado.
Su abuela Soledad Sánchez, que se gana la vida reciclando botellas de plástico en las calles de Mazatlán, Sinaloa, dice estar "muy feliz porque sé que me están apoyando y que no estoy sola, tengo muchos ángeles".
Soledad es también el ángel custodio de América pues la ha acompañado en la lucha contra su enfermedad. "Le pido a Dios que me de fuerza y vida mientras la niña me ocupa, pero ahorita que puedo todavía le hago la lucha", dijo su abuela.













