Los recientes tiroteos en California vuelven a poner sobre la mesa el debate sobre el control de armas. Aunque el estado es uno de los que más han velado por restringir su uso, muchos se cuestionan si las leyes son suficientes. Michael Rodríguez, de UCLA Firearm Violence Prevention Center, destaca que dichas medidas sí están contribuyendo ante esta problemática, a comparación de estados con menos restricciones, pero que hay que reconocer que hay otras vías para el flujo de estos artefactos.