La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EEUU considera la prohibición de las estufas de gas basándose en declaraciones de la Universidad de Stanford que sugieren que las emisiones de las hornillas de estas estufas están relacionadas con el asma infantil, el cáncer y otras enfermedades. Restauranteros afirman que de aprobarse esta idea sus productos se verían afectados en tiempo de preparación, sabor y precio.