Haley Moriniko, de 17 años, asegura que tras escuchar los ladridos de sus perros se asomó al patio de su casa y descubrió a una mamá oso y sus cachorros en la pared de su propiedad en la ciudad de La ciudad de Bradbury, en el Valle de San Gabriel, Los Ángeles. Tan rápido como pudo, empujó a la osa, rescató a sus perritos y corrió por refugio.