Con apenas de 22 años, Ámbar Martínez ha demostrado ser una luchadora incansable. Recién cumplió la mayoría de edad inició un tratamiento con diálisis para controlar un problema en sus riñones y, pese a que muchos suelen truncar sus metas tras esos diagnósticos, ella decidió seguir adelante y hoy cursa exitosamente una carrera para convertirse en nutricionista.