Ya está tras las rejas un rapero local acusado de agresión sexual a menores y tráfico de personas

HOUSTON, Texas. - La División de Investigaciones especiales del sheriff del condado Harris (HCSO) informó este miércoles por la tarde, a través de un tuit, que Otis Berry, también conocido como “Big Face Tulu”, se entregó a las autoridades. El sujeto está acusado de agresión sexual de menores y tráfico de personas,

"Otis "Big Face Tulu" Berry se entregó a los diputados de forma pacífica esta tarde y ahora se encuentra en la cárcel del Condado de Harris. Gracias a Quannel X por facilitar el arresto", se lee en el mensaje.

Berry, un rapero local de 49 años, había entrado en el radar de las autoridades en agosto del 2019 cuando dos víctimas, de entre 14 a 17 años, lo identificaron como el sospechoso de agredirlas sexualmente, retenerlas en contra su voluntad y prostituirlas, según información consignada en el documento de la acusación en su contra.

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El caso de abuso y explotación sexual de las jovencitas se empezó a investigar el 14 de junio de 2019 luego de que Otis Berry, junto a su hermano Tyron Berry, dejó a las menores en las afueras de un Walmart en el área de Houston y una de ellas, de solo 16 años, llamó a las autoridades para pedir ayuda, se lee en el documento judicial.

El oficial del sheriff del condado Harris que fue despachado al lugar pudo determinar que la jovencita había huido una semana antes del hogar de paso donde había sido ubicada por el Departamento de Familia y de Servicios de Protección de Texas (DFPS) y que era una posible víctima de tráfico de personas. La menor fue llevada a un hospital local donde recibió atención médica y luego fue interrogada.

“La víctima declaró que ella y otra joven de 16 años con la que estaba huyendo fueron obligadas a tener relaciones sexuales con Berry y a prostituirse a cambio de comida y un lugar donde quedarse”, de acuerdo con la acusación.

El relato de las víctimas también da cuenta de que se quedaron durante cuatro noches en un estudio de grabación al norte de Houston, propiedad de Otis Berry, donde las obligaron a tener relaciones con los clientes del hombre, les hacían consumir drogas y alcohol y pocas veces les dieron comida o agua.

También declararon que, durante su estadía en el estudio, Tyron Berry se las llevaba a su residencia personal donde las forzaba a tener todo tipo de actos sexuales con amigos y familiares.

Las chicas indicaron que no se atrevían a huir porque los hermanos Berry les habían advertido que, si llamaban a las autoridades, ellos “conocían sus nombres verdaderos y dónde vivían sus familias”.

Hubo un momento en el que las denunciantes, indica la acusación, “se cansaron de ser violadas (las obligaban a tener actos sexuales perversos) por Otis Berry y su hermano y de que no les dieran comida", entonces no pararon de quejarse.

El acusado y su hermano, al parecer, se enojaron con ellas y decidieron dejarlas abandonadas y drogadas en un Walmart, desde donde una de ellas alertó a las autoridades.

Tyron Berry permanece preso en la cárcel del condado Harris con una fianza de 100,000 dólares.

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