HOUSTON, Texas. – La familia de María Mendoza festeja “el milagro” que la mujer vivió después de estar conectada a un respirador artificial tras ser diagnosticada con coronavirus, el 17 de marzo del 2020.
“Vivimos un milagro”: hispana vence al coronavirus después de estar a punto de morir en cuidados intensivos
Angely Alvarenga, su madre, María Mendoza y su hermano menor, fueron diagnosticados con covid-19 en el mes de marzo. Los jóvenes se recuperaron, pero Mendoza pasó más de un mes en terapia intensiva conectada a un respirador artificial.
Video Hispana vence al coronavirus después de estar a punto de morir en Houston
Angely Alveranga, su hija, asegura que la fuerza de las oraciones y la fe de la familia, lograron que la mujer saliera del hospital, después de que los médicos recomendaran que fuera desconectada del respirador que la mantenía con vida.
“ El doctor recomendó que la dejáramos ir, eso fue dos días después de que ella llegó manejando al médico. Yo le dije que no, que esa no era una opción, que si ella no se había dado por vencida, nosotros tampoco lo haríamos”, señaló la joven.
Alveranga dijo a Univision 45 que su hermano y ella tenían los síntomas de la enfermedad también: “Ya no teníamos fiebre, pero teníamos los otros síntomas, sobre todo estábamos muy débiles, mi hermano y yo fuimos tres veces al hospital durante esas dos semanas, porque no podíamos dormir, la fiebre no bajó de 102 grados y eso, con medicina”, asegura Alveranga.
Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) señalan que los síntomas del coronavirus son: tos, dificultad para respirar, fiebre, escalofríos, dolor de músculos, dolor de garganta, pérdida del olfato o el gusto y que se han notificado otros síntomas menos comunes.
“ Nosotros decidimos poner a mi mamá en las manos de Dios, lo que hacíamos era orar, clamar a Dios. Desde el 3 de abril y hasta hoy, rezamos por todos los enfermos, especialmente por mi mamá, por los doctores y enfermeras que están al frente de la batalla contra la enfermedad”, continuó.
El 10 de abril, Viernes Santo, la familia recibió la buena noticia de que su mamá había mostrado una gran mejoría, sin embargo, al día siguiente empeoró.
La familia y amigos oraron afuera del hospital en varias ocasiones y finalmente, a finales de abril la mujer pudo salir del respirador. A principios de mayo le retiraron el oxigeno y pudo comer.
“Vivimos un milagro, el doctor me había dicho que si mi mamá la libraba, no iba a poder comer hasta en unos tres meses, pero ella pudo comer días después de que le quitaron el respirador. Nosotros sabíamos que Dios la iba a salvar y que él nos iba a mostrar el poder que tiene sobre las personas”, continuó.
Alveranga señaló que su madre siempre fue una mujer fuerte, sana y que jamás pensó que algo así podría ocurrirle: “ Cuando yo escuchaba de esto pensaba que era un chiste, que era una exageración de todos hasta el día que nos llegó fue que vi la verdad. Yo recomiendo que tengamos mucha precaución, que se cuiden y que no la tomen a la ligera”, concluyó Alveranga.
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