HOUSTON, Texas. – Los resultados de una nueva encuesta sobre intención de voto en Texas en la contienda por un escaño en el Senado Federal en las elecciones de noviembre próximo ponen de relieve que un triunfo del republicano Ted Cruz, actual titular de la curul que busca ser reelecto, no será tan sencillo como anticipaban analistas políticos.
Ted Cruz no duda que "la izquierda está energizada" al reconocer que su contrincante demócrata se le acerca en las encuestas
El triunfo en las elecciones de medio término para el senador republicano por por Texas no parece ahora tan sencillo. Según analistas, Beto O’Rourke es un contendiente que no se puede descuidar y de eso da cuenta un sondeo reciente donde quedan en empate técnico.

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Un sondeo realizado por la Universidad Quinnipiac entre votantes registrados en Texas y dada a conocer el miércoles muestra que la ventaja de Cruz sobre su opositor demócrata, Beto O’Rourke, es tan pequeña que si las elecciones fueran ahora mismo no se podría anticipar quién ganaría.
Un 47% de los encuestados dijeron apoyar a Cruz frente a 44% que dijeron hacerlo por O’Rourke.
“No hay duda de que los de la izquierda están energizados”, dijo Cruz sobre los resultados de la encuesta, en un mensaje enviado por su oficina de prensa a Univision Noticias, en el que además ataca al demócrata por sus posturas en inmigración y control de armas. Lo señala de favorecer una política de fronteras abiertas por la oposición de O’Rourke al muro fronterizo y por su propuesta de una reforma migratoria integral.
“Estoy confiado de que los texanos quieren a un conservador fuerte”, se lee en el mismo mensaje, en referencia a que él, por el contrario, apoya la construcción del famoso muro y no está de acuerdo con regulaciones más fuertes para el acceso a armas.
Pero su afirmación no concuerda con lo expresado por los encuestados por la Universidad Quinnipiac, donde más que favoritismo se notó una polarización. Un 46% dijo tener una visión favorable del republicano, mientras que el 44% restante mostró una opinión desfavorable.
La reacción del republicano no es diferente de lo ya ha manifestado en otras ocasiones que su opositor ha capturada atención mediática, por superarlo ampliamente en la recolección de fondos ($6.7 millones en 2018 frente a 3.2 millones) y en los viajes de campaña (más de 220 condados recorridos): Usar el miedo a una eventual victoria demócrata en el estado para motivar a sus electores a donar más a su campaña.
“(Tras los resultados de la encuesta) Cruz va a utilizar más una campaña de temor y va aprovechar para decirle a sus electores que si no le dan más dinero hay posibilidades de que un demócrata gane en Texas”, opina Mark P. Jones, profesor de ciencias políticas de la Universidad Rice en Houston, a Univision Noticias.
Jones es uno de los analistas políticos que sigue convencido de que el senador Cruz va a ser reelegido, aunque reconoce que el camino al triunfo no será tan fácil y eso es precisamente, según él, lo que pone en evidencia la reciente encuesta.
“Cruz va a tener una elección competitiva, no la tiene ganada, va a tener que hacer una campaña fuerte, pero su triunfo es muy seguro”, dijo al tiempo que destacó que O’Rourke es un serio contrincante que no se puede descuidar.
Sigue creciendo el entusiasmo demócrata
O’Rourke reaccionó al resultado de la encuesta en sus redes sociales diciendo que su campaña sigue demostrando que es posible obtener logros sin tener que utilizar dineros recolectados por Comités de Acción Política (PACs) que favorecen intereses especiales, como se acostumbra. “Vamos a seguir ejecutando esta campaña de la manera correcta, poniendo nuestra confianza, por completo, en la gente de Texas".
Por su parte, algunos representantes del partido demócrata de Texas siguen muy confiado de que O’Rourke es el cambio que muchos texanos están buscando y aprovechan los resultados de la encuesta reciente para avivar el entusiasmo de sus partidarios.
Gilberto Hinojosa, presidente del partido en el estado, dijo en un correo electrónico enviado por su oficina que los demócratas se pusieron como objetivo derrotar a Cruz y que quizás lo estaban logrando.
"Todos los republicanos de Texas deberían temblar en sus botas... La gente está hambrienta de cambios y los demócratas saben que la protesta definitiva (para lograrlos) es ganar las elecciones”, agregó.
El profesor Jones no está del todo de acuerdo con esta apreciación motivada por los hallazgos del sondeo y señala que se deben “agarrar con pinzas” para entenderlos bien y tener en cuenta que falta mucho para la elección.
“La encuesta muestra cómo votarían los adultos en Texas si tuviéramos las elecciones ahora, pero la realidad es que en noviembre el electorado va a ser muy distinto al que se incluyó en la muestra (jóvenes y latinos)”, dijo Jones y detalló que en este estado quienes salen a votar, por lo regular, son adultos mayores de raza anglosajona que claramente votan republicano.
Jones cree que es indudable que O’Rourke puede sacar provecho de los resultados del sondeo en el sentido de que mantener el entusiasmo entre su electorado y luchar contra la impresión de que no tiene posibilidades de ganar.
“Esto le va a ayudar a recaudar más dinero y sumar más voluntarios a su campaña, no tanto a movilizar la gente a las urnas porque a estas alturas la gente todavía no está pensando en votar”, agregó.
Otro factor que juega a favor de la campaña demócrata, y en contra de Cruz, es que en el mismo sondeo el presidente Donald Trump no salió muy bien librado. Un 52% de los encuestados desaprueba su gestión, frente a un 43% que cree que está haciendo un buen trabajo.
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