Cinco días antes de Navidad, Rudi Valentino, el orangután macho más viejo de Estados Unidos, murió en el Houston Zoo de Texas, su casa durante gran parte de sus 45 años de vida.
Muere Rudi Valentino, cinco días antes de Navidad: Houston Zoo vela por su viuda Kelly y tres orangutanes más
El 8 de diciembre, el orangután Rudi Valentino cumplió 45 años, pero 12 días más tarde murió. Hacía un tiempo, informó el Houston Zoo, el orangután padecía del corazón y recibía tratamiento. Especialistas del zoológico se mantienen atentos a la viuda, Kelly, al igual que a los otros orangutanes de la familia, impactados por la súbita ausencia.
Por:Univision
Video Muere Rudi Valentino, el orangután más viejo de EEUU: le falló el corazón
Al confirmar su repentino fallecimiento, el zoológico aseguró que mantienen bajo observación a Kelly (de 42 años), viuda de Rudi Valentino, al igual que a otros tres orangutanes: la 'abuela' Cheyenne (de 50 años), su hija adoptiva Aurora (de 11 años) y Takai (un macho de 15).
Los expertos estarán atentos al impacto que pueda tener la ausencia del veterano Rudi Valentino en el grupo.
Imagen Houston Zoo / Facebook
De acuerdo con el comunicado de prensa sobre su muerte, desde hacía algún tiempo el orangután sufría un padecimiento cardiaco, descrito como muy común en los de su edad.
En la selva, el máximo de vida para un orangután macho como Rudi Valentino es de 30 a 40 años.
En cautiverio, él superó ese promedio, recibiendo tratamiento y medicamentos especializados hasta esta última. etapa, informó el zoológico.
De hecho, "los profesionales del cuidado de los animales informaron que Rudi no mostraba signos de enfermedad antes de su muerte", lee el documento.
Rudi Valentino murió en la que fue su casa más de 40 años
El orangután, de 5 pies 4 pulgadas, nació en el zoológico Gladys Porter, en Brownsville, en el 1977.
Llegó al Houston Zoo cuando tenía dos meses de nacido.
Solo en el 1991 'se mudó' al Milwaukee Zoo, pero en el 1993 regresó a Houston.
Rudi Valentino ayudó a crear conciencia sobre el peligro de extinción de su especie, celebró el Houston Zoo al despedirlo, recordando por siempre su inteligencia, simpatía y dulzura.
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