El martes 24 de mayo de 2022, alrededor de las 11:35 am, agentes del sheriff del condado Uvalde llegaron a la casa de Celia Gonzales, de 66 años, quien
había sido baleada en la cara por su nieto Salvador Ramos, de 18 años. Luego, el joven se dirigió a la primaria Robb y perpetró una de las
masacres escolares más graves en la historia de Estados Unidos.