El martes 19 de agosto, Austin, la capital de Texas, vivió una jornada política inusual marcada por la
disputa en torno al redibujo de los mapas electorales. Desde la amenaza de un sospechoso armado en el Capitolio hasta las protestas y actos de rebeldía de congresistas demócratas contra las medidas del gobernador, el día estuvo cargado de tensión y confrontación.