Pediatra hispana transforma su batalla contra el cáncer de mama en un llamado a la prevención

Lo que comenzó como un chequeo habitual se convirtió en el inicio de una batalla para la pediatra Betty del Río Rodríguez, quien hoy comparte su testimonio con el cáncer de mama para inspirar a otras mujeres a realizarse revisiones médicas a tiempo y priorizar su salud.

Video De paciente a ejemplo de esperanza: doctora hispana relata su lucha y recuperación del cáncer de mama

HOUSTON, Texas- En el marco del mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, la doctora Betty del Río Rodríguez, pediatra con más de 12 años de trayectoria en el sistema Harris Health, decidió compartir su experiencia personal como sobreviviente de esta enfermedad.

Rodríguez lo hace con un solo propósito: inspirar a otras mujeres a realizarse revisiones médicas a tiempo y priorizar su salud.

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Una revisión anual de rutina salvó su vida

Conversamos con la doctora Del Río, quien relató cómo una revisión anual de rutina se convirtió en el momento clave que le salvó la vida.

Durante su chequeo habitual, notó un cambio en su anatomía que la llevó a consultar con el equipo médico. Tras una mamografía diagnóstica y una biopsia, recibió el diagnóstico de cáncer de mama.

Lejos de rendirse, la noticia la impulsó a actuar con determinación y optimismo.

La importancia de conocer el propio cuerpo

" Noté una ligera retracción en el pezón, un signo poco común pero significativo”, explicó Del Río, quien enfatiza la importancia de conocer el propio cuerpo y estar atenta a cualquier alteración. “No todas las mujeres presentan una masa palpable, por eso los exámenes preventivos son la clave".

Mientras continúa su tratamiento, la doctora resalta que su principal motor han sido sus hijos, su familia y su vocación profesional: " Pensé en mis hijos, en mis pacientes y en mi trabajo. Amo lo que hago, ver a los niños reír me recuerda por qué sigo adelante”.

Del Río sigue atendiendo a sus pequeños pacientes en la clínica Harris Health. Con firmeza, asegura que contar su historia no es solo un acto de valentía personal, sino un llamado urgente a la detección temprana.

Su mensaje final es claro: cada revisión puede salvar una vida: "Si mi testimonio motiva a una sola mujer a hacerse su chequeo, ya habrá valido la pena", concluye la doctora.

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