"Ahora están con el diablo": revelan confesiones de la acusada de balear a sus cuatro hijos en Texas

El condado de Brazoria, Texas, fue el escenario de una tragedia sin precedentes el sábado 4 de octubre de 2025, cuando Oninda Romelus, de 31 años, fue detenida en el minimercado Oasis por presuntamente balear a sus cuatro hijos, todos menores de edad. Al ser interrogada, la mujer dijo que sus niños ahora estaban "con el diablo".

Video Fijan fianza de $14 millones a la madre acusada de balear a sus cuatro hijos menores de edad

HOUSTON, Texas- Oninda Romelus, mujer de 31 años que fue acusada de balear a sus 4 hijos, matando a dos de ellos, en una gasolinera del condado de Brazoria confesó a las autoridades que su intención era matarlos antes de que 'se lo hicieran a ella'.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado 4 de octubre de 2025, cuando Romelus disparó contra los menores en el minimercado Oasis de Angleton.

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La masacre, que dejó a dos niños sin vida en el lugar y a otros dos gravemente heridos que tuvieron que ser trasladados en helicóptero, culminó con una confesión perturbadora a los investigadores: su intención era "matarlos a todos".

Policías hallaron a los menores cubiertos con sábanas blancas

El caso comenzó cuando el investigador Cager Davis fue notificado por la División de Despacho del Condado de Brazoria sobre un tiroteo en la tienda Oasis, donde una mujer afroamericana supuestamente había herido a sus hijos y se encontraba en el lugar.

Al llegar a la escena, el investigador observó un automóvil blanco, con la matrícula TXLP: XHF9910, estacionado en la bomba de gasolina #2 con el motor encendido, todas las puertas abiertas y una sábana blanca cubriendo el cuerpo de un niño pequeño que yacía en el suelo detrás del vehículo.

Davis también encontró una segunda sábana blanca cubriendo un cuerpo que estaba en el lado del pasajero del coche, a mitad de camino fuera de la puerta y entre el coche y la bomba de gasolina.

Al llegar otros agentes a la escena descubieron un total de cuatro menores de edad afroamericanos con heridas de bala.

Se confirmó que dos de los cuatro niños no mostraban signos de vida, y los otros dos, Kylee Romelus y Traviel Downer, fueron trasladados de emergencia en helicóptero al Hospital Memorial Hermann en el centro.

Las imágenes de las cámaras de vigilancia del Oasis, facilitadas por el dueño de la tienda, confirmó que Oninda Romelus salió del asiento del conductor, se dirigió a la bomba y cargó aproximadamente 56 dólares de combustible, mientras supuestamente hablaba por teléfono y miraba la ventanilla trasera del vehículo.

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Oninda Romelus dijo a policías que le había llamado al "Diablo"

Cuando los agentes llegaron, encontraron a Romelus fuera del auto.

Ella no respondió a los agentes y comenzó a retroceder, lo que motivó su detención e inmovilización. Le aseguraron las manos y la llevaron a la Oficina del Sheriff del Condado de Brazoria (BCSO) para ser entrevistada.

Romelus se mostró errática y sus primeras respuestas no tenían sentido. Una vez que accedió a hablar, y tras ser informada de sus derechos nuevamente, el interrogatorio se tornó escalofriante.

Ante la pregunta de por qué había llamado al 911, Romelus primero evitó la respuesta, y luego, dijo: "En lugar de que me lo hagan a mí, se lo voy a hacer a ellos".

El investigador preguntó: "¿Hacer qué?", a lo que ella replicó con contundencia: "Matarlos a todos".

Más tarde, negó haber llamado a emergencias, afirmando que había llamado al "diablo".

Romelus confirmó tener cuatro hijos, nombrando incluso sus edades, y explicó que ahora estaban "con el diablo" y "muertos". Al ser presionada sobre el significado de su afirmación, mencionó: "porque no puedes llevarme sin que yo te lleve a ti".

Ella afirmó que, en su mente, sus hijos ya estaban muertos.

Cargos y fianza millonaria

Basado en las declaraciones de Romelus y la evidencia en la escena, se emitió una orden de arresto por múltiples cargos.

La mujer de Porter, Texas, enfrenta dos cargos por asesinato (delito de primer grado ) con un arma de fuego por las muertes de Okarreo Covington y Amourra Chappell.

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Adicionalmente, se presentaron dos cargos por Asalto Agravado (lesión corporal con arma mortal - delito de segundo grado) por las víctimas que sobrevivieron Kylee Romelus y Traviel Downer.

El tribunal fijó una fianza de $5,000,000 por cada cargo de asesinato, y $2,000,000 por cada cargo de asalto, ordenando la reclusión de Romelus en la custodia del Sheriff del Condado de Brazoria, para un total de 14 millones de dólares.

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