Según información de las autoridades, el condado de Harris, seguido por el condado de Dallas, es la región del estado que más muertes de este tipo suele reportar. Quienes han perdido a sus pequeños por ahogamiento relatan las pesadillas que vivieron y las medidas que, tras lo ocurrido, implementaron en sus hogares. Además, piden legislaciones que se enfoquen en garantizar la seguridad de los menores en las piscinas o playas.