Janice López Muñoz, del Departamento de Agricultura, explica que esta medida no es segura y que, contrario a lo que podría pensarse, termina por propagar microorganismos dañinos en el ambiente e incluso a otros alimentos. Según dijo, la investigación de la entidad encontró que quienes lavaron el pollo crudo llevaron esos gérmenes a las ensaladas que prepararon posteriormente. "La salmonela puede contaminar nuestra cocina hasta por 32 horas", señaló la funcionaria.