Evelyn Ramírez debía escoger entre recibir tratamiento de quimioterapia, que podría afectar al bebé, o poner fin al embarazo y así salvarse la vida. La hispana, de 34 años de edad, rechazó rotundamente abortar y decidió seguir su embarazo hasta las últimas consecuencias. El 24 de julio de 2018 la bebé nació prematuramente por cesaría y tres días después la mujer tuvo que ser operada porque el cáncer se había expandido a su intestino grueso, el cuero cabelludo y el hígado.