La angustia opacó lo que debía ser el feliz reencuentro de una familia hondureña en Houston
A Yolanda López la esperaban sus hijas en el aeropuerto intercontinental Bush, pero después de 24 horas de que su vuelo aterrizara no se sabía nada de su paradero. Tras pedir ayuda a las autoridades, sus familiares se dieron cuenta que la mujer había salido por otra puerta de la terminal en compañía de unas personas. Por fortuna, estos buenos samaritanos solo intentaban ayudar a la extraviada y, finalmente, intermediaron para que esta historia tuviera un final feliz.
La angustia opacó lo que debía ser el feliz reencuentro de una familia hondureña en Houston
A Yolanda López la esperaban sus hijas en el aeropuerto intercontinental Bush, pero después de 24 horas de que su vuelo aterrizara no se sabía nada de su paradero. Tras pedir ayuda a las autoridades, sus familiares se dieron cuenta que la mujer había salido por otra puerta de la terminal en compañía de unas personas. Por fortuna, estos buenos samaritanos solo intentaban ayudar a la extraviada y, finalmente, intermediaron para que esta historia tuviera un final feliz.