“Fuiste tú el que metió mi cabeza en un urinario”: acusación de bullying mete en líos a directivo escolar de Texas

Un supuesto caso de acoso escolar de hace más de 30 años tiene en aprietos al superintendente del distrito de Katy. Todo empezó con una denuncia pública de la supuesta víctima, seguido por protestas, una petición de renuncia y más recientemente, un nuevo señalamiento en su contra por parte de un juez que se refirió a él como "rufián".

Video Superintendente del distrito escolar de Katy habla luego de que un hombre lo acusara de hacerle bullying

HOUSTON, Texas. – El embrollo en que anda enredado Lance Hindt, superintendente del distrito escolar de Katy, en Texas, luego de ser señalado en público de ser un bully cuando era estudiante de secundaria, sigue capturando atención mediática.

El primer señalamiento contra el funcionario ocurrió el pasado 19 de marzo durante un foro público del distrito, que fue grabado. Greg Barrett, uno de los asistentes que se dirigió a la mesa directiva, aseguró haber sido compañero de clase de Hindt y lo acusó de haberle metido su cabeza en un urinario, cuando ambos cursaban la secundaria, hace más de 30 años.

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Luego de esta acusación, David Carpenter, un juez de distrito en Alabama escribió en su cuenta de Facebook que había asistido a la misma secundaria que Hindt y que recordaba cómo este intimidaba a sus compañeros.

“Yo estaba en primer año de secundaria y él ya era un estudiante senior. Recuerdo que yo trataba de mantener un perfil bajo para no convertirme en su objetivo”, se lee en su post.

En una entrevista con una estación local de la cadena Fox en Houston, el juez Carpenter fue más fuerte con sus comentarios y dijo que el superintendente era un “bully cruel, un rufián… un rufián adinerado, pero al fin de cuentas rufián”.

"Él amenazaba físicamente a algunos de mis compañeros del equipo de futbol americano, se paraba sobre ellos y eventualmente comenzó a arrojarles pesas de hierro de 25 libras… Le gustaba jactarse de golpear a otras personas y en un momento incluso alardeó de haber golpeado a un oficial de policía", dijo Carpenter, que preside un tribunal penal en Alabama, según una cita de Fox.

Carpenter dijo que se sintió obligado a hablar sobre lo que sabía del superintendente luego de que este negó públicamente la primera acusación. Cree que este es un asunto de justicia y de decir la verdad.

"Creí que (Hindt) podría estar encarcelado en alguna parte por la forma como se comportaba en la escuela (cuando era adolescente)", agregó.

El origen del lío


Greg Barrett, la supuesta víctima del superintendente, se presentó en un foro público del distrito escolar de Katy.

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En el video que el mismo distrito grabó e hizo público, se observa cuando el hombre va al podio para dirigirse a los asistentes y al personal de la institución, incluido el superintendente Hindt.

Inició su presentación diciendo que se graduó en 1983, pero que empezó a estudiar en el distrito en 1975, época en que conoció a Hindt. Relató que su nombre verdadero era Greg Gay y que había sido víctima de intimidación escolar. “Tuve maestros que me intimidaban, chicos que me intimidaban, incluso los entrenadores, pero no tenía a nadie a quien recurrir”, dijo.

Tener el apellido Gay fue la razón para que lo intimidaran, según relató a un medio local en una entrevista posterior al foro. Por eso decidió cambiárselo y usar el apellido de su madre.

En su intervención en el foro narró que un día, durante la hora del almuerzo, un grupo de chicos le metieron su cabeza en un urinario, donde se hirió uno de los labios. Luego se tiró en el suelo en posición fetal mientras sus agresores lo pateaban.

“Me levanté, me enjuagué la cara, salí del comedor y fui a la oficina del director. Él me dijo que estos muchachos crecerían algún día, que no siempre serían así. Sin embargo, ahí estaba yo, cubierto de orina por haber estado tirado en el piso debajo del orinal y me enviaron a casa”, detalló Barrett.

Una vez que llegó a su vivienda, fue directo a buscar el revolver de su papá. Se lo puso en la boca en un intento de quitarse la vida, porque en ese punto sentía que no tenía a nadie en el sistema escolar para apoyarlo.

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Al terminar su relato, apuntó con su dedo al superintendente Hindt y dijo: “Lance, fuiste tú el que metió mi cabeza en un urinario”.

En el video se ve al directivo cuando parece burlarse al escuchar la acusación y se le oye decir “Te digo qué, esto es increíble” y siguió riendo.

Cuando Barrett estaba saliendo del recinto vuelve a dirigirse Hindt: “quieres debatirlo, porque tengo testigos que estaban presentes cuando ocurrieron los hechos”.

Tras este episodio, al funcionario le llovieron críticas por su actitud burlona. Medios locales se volcaron al distrito en busca de respuestas y algunos padres de familia se presentaron en las instalaciones de la institución con pancartas para rechazar sus acciones y pronunciarse en contra de la intimidación escolar en general.

Jessica Ruiz, una de las madres que protestó, dijo que si el superintendente ofendió a alguien cuando era un adolescente debería pedir excusas. “Necesita decir perdón, lo siento, para enseñarles a otros chicos que no hagan esto”, dijo.

En vista de las presiones, Hindt publicó una declaración en la que niega el señalamiento del señor Barrett y se excusa por la forma como reaccionó al escucharlo en el foro.

"Fue difícil para mí escuchar a un caballero contar un incidente de intimidación que según él ocurrió hace más de 35 años”, se lee en su declaración. “…Cuando un individuo cuestiona mi carácter y reputación (y me hace ver) como el instigador de esas acciones (acoso), me siento decepcionado porque simplemente no es verdad”, agregó, al tiempo que dijo no recordar haber conocido a Barret en su adolescencia.

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La mesa directiva del distrito ha apoyado y sigue apoyando a Hindt con el argumento de que los ataques en su contra no tienen contexto y distorsionan la verdad.

Barrett, que ahora está casado, tiene hijos y es dueño de un negocio, ha dicho a medios locales que hizo pública la denuncia porque era un asunto personal para él, algo que necesita cerrar de una vez por todas. Asegura que el trauma de esa intimidación nunca lo ha dejado.

"Es un dolor que llevas contigo toda la vida, porque no hiciste nada malo, dijo a la cadena KTRK.

El denunciante dijo también que en ningún momento buscaba que despidieran a Hindt, pero considera que no hay una persona mejor para hacerle frente a los problemas de intimidación en el sistema escolar que alguien como él que fue un bully. “Él sabe cuáles son las debilidades… él puedo arreglarlo”, dijo Barrett a la cadena KTRK.

Peticiones a favor y en contra


Un exalumno del distrito escolar de Katy creó petición en el sitio Change.org en la que solicita el despido de Hindt.

En el documento electrónico, que ha recolectado más de 4,000 firmas, se menciona la denuncia de Barrett y del juez Carpenter y una demanda judicial que data de 1983 en contra de Hindt cuando tenía 18 años. En el escrito se dice que Hindt golpeó a un hombre y lo dejó en coma luego de una fiesta que involucró drogas y alcohol. Esa querella fue desestimada y Hindt nunca enfrentó ningún cargo.

Otra petición para apoyar al funcionario, creada en el mismo sitio de internet, ha recogido más de 2,000 firmas hasta este miércoles.

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El pasado lunes el distrito compartió con Noticias 45 de Univision Houston una carta que el superintendente envió al personal del distrito en la que se excusa por la atención negativa que las denuncias en su contra han generado a la institución.

Reconoce que no es una persona perfecta y que algunos de sus comportamientos cuando era joven fueron estúpidos. No hace referencia al caso de intimidación del que le acusan, pero asegura que logró superar esos errores del pasado y aprender de ellos, gracias a maestros, entrenadores, administradores y mentores que tuvo en su vida, y al amor incondicional de sus padres.

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