HOUSTON, Texas. – Cuando Israel Muñoz estaba pequeño y vivía en El Salvador conoció a un niño que perdió su mano en un accidente. “La mamá lo mandaba a que moliera el maíz para hacer tortillas y él metió una mano al molino y perdió todos sus dedos”, relató.
Este salvadoreño fabrica prótesis de manos y las regala a quien las necesite
Israel Muñoz, un ingeniero aeronáutico originario de El Salvador, montó en el garaje de su casa en Houston una pequeña fábrica de prótesis de manos, usando una máquina que imprime formas tridimensionales. Sus creaciones son hechas a la medida del beneficiario y las entrega sin ningún costo.
Video Un salvadoreño busca ayudar a personas de bajos recursos con prótesis impresas en 3D
El recuerdo de ese incidente se le quedó grabado en su mente y con el paso de los años empezó a pensar en crear una solución para ayudar a los amputados y a las personas con defectos de nacimiento a quienes les faltan sus manos o sus dedos. Fue así como se le ocurrió usar la tecnología de impresión tridimensional para crear prótesis.
Muñoz es un ingeniero aeronáutico de 47 años que trabaja en la aerolínea United en reparaciones y modificaciones de equipos de aviación hace más de 10 años. Está casado y tiene cinco hijos.
Hace poco más de un año empezó a montar en el garaje de su casa los equipos para materializar su idea. Compró una máquina que imprime formas tridimensionales y los materiales de impresión, adecuó un computador y le instaló una aplicación comercial para diseñar las prótesis, con las especificaciones de cada caso.
“Una vez que está el listo el diseño, se imprime todo en capas y luego esas capas se ensamblan. El proceso es similar a imprimir un documento en una impresora normal, se imprime hoja por hoja y después se arma el paquete”.
Los prototipos que Muñoz ha creado hasta ahora han sido de prueba, pero está a punto de entregar el primer encargo a un hombre mexicano. “A él le hacen falta los cinco dedos de la mano izquierda… es un defecto de nacimiento. Me dice está muy contento (por recibir la prótesis)”, relata.
El costo para producir una pieza completa, entre materiales y las horas que invierte el ingeniero, oscila entre 200 a 250 dólares. Él no espera una retribución monetaria por lo que hace, pero dice que, si alguien se interesa en el proyecto y quiero aportar materiales o insumos, serán bienvenidos.
“La idea es regalarlas en todas las partes del mundo, ya sea aquí en Estados Unidos, en Centro América, Sur América, África, (en los) lugares donde la gente no puede comprar una prótesis", dijo Muñoz.
Esta primera prótesis que entregará Muñoz en pocos días es mecánica, es decir se acciona con el movimiento de la parte que aún le funciona al beneficiario. “Es como un guante… él tiene la palma de la mano y puede articular”, explica.
Entre los prototipos que está perfeccionando este ingeniero tiene algunos más avanzados que emplean sensores. “La idea es hacer las prótesis cada vez más sofisticados” para poder servir a las personas que tienen amputaciones o defectos congénitos más severos.
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