Legends Diner, un restaurante de Denton conocido por su variedad de pies y emparedados, ha añadido $50 a la "cuenta" de aquellos visitantes que se rehúsen a usar tapabocas. Y $75 “si "tenemos que explicar por qué la máscara es obligatoria ". Para que a nadie se le escapen, las reglas están colocadas en la puerta de entrada del local en un letrero rosa fosforescente.
Este restaurante cobra $50 por no llevar tapabocas… y $75 si preguntas por qué
Aunque la ciudad retiró el mandato de usar máscaras, sus dueños consideran que “no es mucho pedir” seguir tomando medidas preventivas.

Aunque el gobernador de Texas canceló la orden de usar mascarillas desde el 10 de marzo, los propietarios de este restaurante, LaCombe y su esposa, Kat, requieren que sus clientes y empleados continúen usándolas.
"Los clientes se ríen del letrero y piensan que es genial", dijo LaCombe a Chron.com y, al asegurar que lo colocaron a manera de broma, para difundir bien ese mensaje, han notado que el letrero ha cumplido su propósito. “Antes teníamos más problemas que ahora".
Por su parte su esposa Kat, quien es una enfermera jubilada, explicó en Facebook, por qué motivan a sus clientes a mantenerse en alerta: consideran que la amenaza del coronavirus sigue siendo muy real.
En esa misma red, Kat también le respondió a una persona que comentó que no confiaba en los propietarios de restaurantes que daban consejos médicos. “Tengo un título de médico. 28 años como enfermera registrada, especializada en oncología. También 5 años enseñando enfermería. Por mi experiencia en el cuidado de la salud, siento que estamos haciendo lo correcto”.
Los dueños del local indican que están tomando todas las precauciones para velar por la seguridad de sus clientes: “Lavamos cada mesa con peróxido. Eliminamos varias mesas para proporcionar una distancia más segura cuando se quiten las máscaras. Utilizamos saleros y menús desechables. Todo esto cuesta más, pero creemos que vale la pena”.
Ellos consideran que pedir a sus clientes que usen una máscara cuando pasen junto a otra persona que está comiendo y que no está usando una máscara, “no parece mucho pedir”.
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