Este 29 de abril, la policía atendió el llamado de la comunidad luego de reportarse un tiroteo en San Jacinto, el cual dejó cinco muertos, de ellos dos eran menores de edad. Tras el incidente, informaron que buscan a Francisco Oropesa, principal sospechoso. “Es considerado peligroso y armado y hasta que no esté bajo captura sé que la comunidad no va a poder respirar tranquila”, dijo Cristina Garza, vocera del FBI, quien anunció una recompensa de hasta $80,000 para dar con su paradero.