Advierten que un arraigado movimiento en Texas podría afectar erradicación del coronavirus

HOUSTON, Texas. - El reto más grande que tiene la vacuna contra el coronavirus es el movimiento antivacunas que en Texas está muy arraigado y ha creado mucha incertidumbre, aseguró Pete Hotez, decano de Baylor College of Medicine en Houston.

“Aunque la gente sigue muriendo en cantidades enormes por coronavirus esperamos más de 300 mil muertes para la semana que viene y aún así existe mucha controversia, la gente sigue sin creer”, dijo Hotez quien se ha destacado por externar sus opiniones desde el inicio de la pandemia.

Se espera que la vacuna de la compañía Pfizer sea aprobada muy pronto para su uso en Estados Unidos. Los primeros en aplicársela serán trabajadores de la salud y personas de la tercera edad.

“Todas las vacunas funcionan de la misma manera. Para el próximo año tendremos cinco o seis en Estados Unidos, la que será aprobada pronto es la de Pfizer probablemente después la de Moderna y otras más, tienen una efectividad a partir de la quinta semana contando tras la aplicación de las dos dosis en las que habrá una separación de tres a cuatro semanas”, explicó el especialista.

Hotez considera que muchas personas ven con escepticismo la vacuna contra el coronavirus y esa es la lucha más grande que enfrentarían los trabajadores de la salud.

“Tenemos este movimiento agresivo tan fuerte y se que nos enfrentaremos a una lucha grande porque tratan de desacreditarnos y lo que hacemos también por aliviar los efectos de la pandemia. Habrá resistencia, pero esperemos eso cambie”, manifestó el decano.

El Dr. Hotez agregó que se necesita que al menos entre el 60 y 80 por ciento de la población sea vacunada para lograr la efectividad necesaria, situación que sucederá de manera gradual.

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