El pasado martes, Erin Mims dijo que sufrió envenenamiento cuando celebraba su cumpleaños en un restaurante de Prospect Park Willowbrook en Houston.
Mujer termina en el hospital por quitar un pañuelo de la manija de su carro en Houston
La mujer publicó en Instagram lo sucedido para crear consciencia en la ciudadanía. Y aunque quitó la servilleta con las uñas, asegura que después tocó la manija para abrir la puerta.

Al salir vio una servilleta colocada en la puerta delantera del carro. La quitó y empezó la pesadilla.
“Podría haber muerto. Tengo mis hijos y mi esposo”, dijo Erin Mims.
La mujer publicó en Instagram lo sucedido para crear consciencia en la ciudadanía. Y aunque quitó la servilleta con las uñas, asegura que después tocó la manija para abrir la puerta.
Cuando se subió al carro, preguntó a su esposo si él había colocado la servilleta, pero este lo negó. Entonces fue de nuevo al restaurante a lavarse las manos.
“Las yemas de mis dedos comenzaron a hormiguear. En mi mente, estoy pensando que solo estoy exagerando”, dijo Mims.
Mims y su esposo Bobbie Marshall creen que algo había en la servilleta que se pasó a la manija y después a su mano.
“Sentí que no podía respirar. Mi pecho comenzó a doler, tenía sofocos, mi corazón estaba acelerado, solo un montón de cosas. Le dije a mi esposo que no me sentía bien”, explicó Mims.
Entonces fue llevada al hospital HCA Houston Healthcare. Los médicos le dijeron que sufrió intoxicación aguda, pero no pudieron identificar la sustancia porque no había suficiente en su cuerpo.
El Departamento de Policía de Houston investiga este incidente como intento de asalto y piden que se comuniquen a su oficina si tiene alguna información para resolver el caso.
“Alguien se acercó a mí y me dijo que no era solo mi auto, sino que lo vieron en varios autos”, dijo Mims.
Las personas pueden llamar a Poison Control al 800-222-1222 si creen que han sido víctimas de un envenenamiento. Ellos pueden ayudar con medidas de primero auxilios.
"Es una locura. Simplemente me hace pensar que no estamos seguros y que hay algunas personas locas por el mundo haciendo cosas”, dijo Marshall.





