Yumaira Dunn pasó de ser la dueña de un bufete de abogados en el país latinoamericano, que dejó a raíz de la crisis, a convertirse en una negociante que empodera a otras mujeres. Llegó a Houston en 2009 buscando nuevas oportunidades y fue en la red social YouTube donde encontró una manera de dominar la técnica de arreglos frutales que, con el tiempo, se convirtió en su sustento y motor de vida.