La propuesta del Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) de ampliar la autopista Interestatal 45 podría destruir el hogar de miles de familias, pues se tendrían que demoler más de 1,070 viviendas, cerca de 340 negocios, cinco iglesias y dos escuelas. Según organizaciones sin ánimo de lucro, las comunidades hispanas y afroamericanas serían las más afectadas. Aunque el proyecto permanece en pausa, se investiga si este proyecto es una violación a los derechos civiles.