Tras los tiroteos más recientes en el estado, el gobernador Greg Abbott ha aprobado nuevas leyes en relación con las armas, pero ninguna tiene que ver con la revisión de antecedentes de compradores o con las llamadas “banderas rojas”, que permiten a los jueces confiscar de forma temporal las armas a un individuo que represente una amenaza para sí mismo o para otros. El mandatario también firmó ocho órdenes ejecutivas con las que busca garantizar que la policía y el público tengan la capacitación, las herramientas y los recursos que necesitan para reportar a personas sospechosas.