Según las nuevas directrices emitidas por el Departamento de Seguridad Nacional, aquellos inmigrantes que son una amenaza para la nación seguirán siendo prioridad para deportación. Sin embargo, bajo estás indicaciones también se procurará evitar que saquen del país a trabajadores agrícolas, adultos mayores e indocumentados sin historial criminal, aunque este proceso seguirá quedando a discreción de los agentes migratorios.