El Departamento de Salud de Houston ha estado monitoreando los niveles de contaminación en áreas afectadas por el humo y, aunque insisten en que no representan un riesgo de salud pública ya que la nube se encuentra muy elevada, creen que las personas con algún problema respiratorio serían las principales afectadas. También recomiendan no hacer actividades al aire libre mientras termina la emergencia.