Maria Botello, su hijo y su sobrino Edgar y Arian Botello, así como su hija, Yudy Lucatero son señalados de amenazar e intimidar a varias inmigrantes para prostituirlas en una cantina ubicada al este de Houston. De acuerdo con las autoridades federales, Botello era la encargada de negociar con los clientes el tráfico sexual de las mujeres.