Medical express podría facilitar la inscripción en Medical y así sortear trámites engorrosos

Sarah Shirley a menudo debe pensar qué servir a su familia para la cena. En ocasiones ha tenido que reducir la cantidad de leche y otros alimentos básicos que consumen sus hijos, de 2 y 3 años respectivamente. Complementa la variedad de alimentos que lleva a la mesa con calabaza y vegetales de hoja verde que cultiva en la huerta de su casa, algo que se ha convertido en un alivio fundamental.
Durante varios meses se trasladó con frecuencia desde su hogar en el norte de California —ubicado en la localidad rural de Winters— para visitar diversos organismos del estado a fin de obtener estampillas de alimentos e inscribirse en el programa de cobertura de salud, además de recibir asistencia nutricional a través del programa Women, Infants and Children (Mujeres, Bebés y Niños, WIC, por sus siglas en inglés). Las veces en que debió llevar a sus hijos con ella, los niños correteaban dando vueltas por la oficina mientras ella llenaba formularios.
Shirley, de 31 años, señala que el estrés que genera el proceso de solicitud para recibir beneficios —ni qué hablar de los gastos en combustible para trasladarse— son un dolor de cabeza más para aquellas personas que viven en la pobreza.
“Hace que me resulte difícil tener paciencia, ser amable, estar presente y conectada con mis hijos”, afirma. “Porque mi cabeza está siempre en otro lado, siempre estoy preocupada por algo”.
Durante varios meses, esta preocupación se debía a las dificultades que le generaban los trámites burocráticos para intentar inscribir a sus hijos y a ella misma en Medi-Cal, la versión en el estado de California del programa federal Medicaid orientado a residentes de bajos ingresos. Hoy están todos inscritos, aunque Shirley dice que su hijo menor pasó más de un año sin cobertura de salud debido a las trabas que encontró en el sistema de inscripción.
“Intenté seguir adelante de la manera más agresiva que pude”, señala. “Y seguramente, si me hubiera presentado y defendido mis derechos y los de mi hijo, podría haberlo resuelto más rápido. Pero con todo lo demás que sucedía a mi alrededor, no era una prioridad. Mantener nuestro suministro de alimentos era la prioridad”.
Las madres de bajos ingresos y sus hijos menores tienen necesidades de salud específicas, aunque los defensores señalan que el papeleo burocrático y las agendas apretadas pueden impedir que estas personas accedan a la cobertura de estos programas. Un proyecto de ley que se encuentra bajo consideración de la Asamblea Legislativa de California podría unificar mejor la inscripción en Medi-Cal con otros beneficios públicos y así conectar a las familias más vulnerables con los programas de salud.
Los defensores de esta propuesta señalan que la cobertura es clave para mantener bajos los índices de mortalidad maternal e infantil, ambos en declive en California.
“Es realmente la base para el desarrollo saludable en la primera infancia”, señala Kristen Golden Testa, directora de la organización sin fines de lucro, The Children’s Partnership, con sede en California que patrocina este proyecto de ley.
El proyecto de ley AB 526, presentado por Cottie Petrie-Norris, (demócrata de Laguna Beach), miembro de la Asamblea Legislativa, unificaría y optimizaría la inscripción en Medi-Cal para las participantes en el programa WIC y viceversa. Hoy por hoy, las mujeres sin cobertura que se inscriben en el programa de nutrición reciben un número de teléfono o se las remite a otro mostrador u oficina para tramitar su inscripción en Medi-Cal. Esto implica realizar todo un trámite por separado, a pesar de que los requisitos basados en el nivel de ingresos para participar del programa son semejantes. El proyecto de ley permitiría que ambos programas estuvieran comunicados.
Golden Testa afirma que las participantes de WIC son las de más fácil acceso para el estado, especialmente a la hora de buscar cubrir a las personas que continúan sin cobertura.
“No hay otro grupo que sea tan fácil de acceder”, señala. “Una cosa es intentar encontrar personas que cumplan con los requisitos para inscribirlas, pero otra cosa es cuando ya sabemos quiénes son. Sabemos su número de teléfono, su nombre y si cumplen con los requisitos”.
De todas maneras, 87,000 niños y 11,000 mujeres embarazadas —que representan aproximadamente el 9% de las 1,100,000 participantes de California en el programa WIC— no están inscritas en Medi-Cal, según la Asociación WIC de California, una organización sin fines de lucro que promueve el programa WIC y los servicios asociados.
“Nuestro estado se ha comprometido a cubrir a todos los menores”, dice Golden Testa. “Por lo tanto, esto es parte de cumplir con este compromiso y de asegurarnos de no perder terreno”.
El Departamento de Salud Pública de California, que supervisa al programa WIC en el estado, y el Departamento de Servicios de Cuidados de la Salud, desde donde opera Medi-Cal, se negaron a realizar comentarios sobre si sería útil o no unificar y optimizar el proceso de inscripción en ambos programas.
Algunas madres de bajos ingresos tienen dificultades con la documentación requerida, ya que los aspirantes deben presentar información sobre sus ingresos, comprobante de residencia y otros formularios. Las evaluaciones periódicas de los requisitos pueden eliminar a familias de Medicaid y obligarlas a tener que volver a pasar por el proceso de solicitud e inscripción. Si el proceso cuenta con demasiados pasos, esto puede causar que algunos aspirantes se den por vencidos, y la investigación señala que también puede contribuir a generar un aumento en la cantidad de menores sin cobertura
Sarah Shirley señala que sus dificultades con Medi-Cal se debían a un error administrativo. Afirma que los funcionarios encargados del proceso de inscripción tenían dos expedientes en curso para su hijo menor, Winston, y no podían completar ninguno de los dos.
La remitían constantemente a otros trabajadores sociales, señala. Al no contar con un número de póliza o tarjeta de Medi-Cal, Shirley evitaba las visitas al consultorio médico. En ese momento también sufría de depresión posparto.
“No quería lidiar con el problema adicional de buscar otro médico”, dice. “No quería intentar tener acceso y ser rechazada o recibir otra factura por servicios médicos que no podía pagar. Simplemente me dije: ‘Bueno, él va a estar bien’”.
Nolan Sullivan, que supervisa el proceso de inscripción a Medi-Cal en el Condado Yolo, señala que las solicitudes pueden duplicarse si alguien se muda de un condado a otro o envía su solicitud a través de un organismo local o del mercado de seguros Covered California, que “puede enturbiar un poco las cosas”.
“Parte del problema al tener todos estos actores en la misma bolsa es que a veces ocurren estas cosas”, dice. “Aunque es muy poco frecuente”.
Shirley afirma que mientras Winston no tenía cobertura para ir al médico, ella se tomaba muy en serio cada resfrío y fiebre de su hijo. Además, confiaba que los beneficios inmunológicos por amamantar a su hijo lo protegerían contra cualquier cosa grave.
Sin embargo, la Dra. Rita Hamad, especialista en medicina familiar de UC San Francisco que estudia el impacto de las políticas sociales en la salud, afirma que los niños deben recibir vacunas, exámenes para detectar el asma y otros cuidados. Además, considera que saltearse las visitas médicas y recibir atención insuficiente durante la primera infancia pueden llegar a tener consecuencias a largo plazo.
“Vivir en la pobreza, no tener acceso a alimentos saludables y el estrés crónico que genera la pobreza son factores muy perjudiciales para la salud de las personas”, señala. “Todo esto afecta y genera problemas de salud y son el verdadero origen de las enormes disparidades que observamos”.
El nuevo proyecto crearía una “vía express” para permitir que la información sobre los requisitos de las participantes en WIC también sea usada para la inscripción en Medi-Cal. Asimismo, facilitaría que los dos programas compartan información sobre los potenciales participantes de una manera que no es actualmente posible, lo cual ayudaría a los aspirantes a Medi-Cal a inscribirse en el programa WIC.
Un análisis legislativo señala que los cambios podrían conllevar costos en informática no especificados, así como un aumento en los costos de los beneficios de Medi-Cal “que posiblemente ascienda a decenas de millones de dólares”, si como resultado de estas medidas se inscribe una gran cantidad de menores y mujeres embarazadas. El estado podría reunir las condiciones para recibir fondos federales y cubrir así los costos en informática. El proyecto de ley no cuenta con oposición expresa.
Un proyecto de ley semejante no logró llegar a la oficina del antiguo gobernador Jerry Brown para su consideración. Los defensores de dicho proyecto de ley esperan que sea aprobado, dadas las claras intenciones manifestadas por el gobernador Gavin Newsom para mejorar el acceso a la salud de las mujeres y menores.
Anteriormente, California contaba con un proceso acelerado de inscripción a Medi-Cal para las personas que ya participaban en el programa CalFresh, la versión estatal del programa de estampillas de alimentos. Se trataba de un programa provisorio que fue posible gracias a una exoneración federal y, como resultado, tuvo más de 400,000 inscritos en Medi-Cal entre octubre de 2013 y enero de 2015, según los Centros de Servicios Medicare y Medicaid.
Golden Testa de The Children’s Partnershipafirma que el gobierno federal cambió las reglas para obtener la exoneración y California decidió retirarse. Sin embargo, los defensores consideran que el experimento fue un éxito.
Para Sarah Shirley, contar con un sistema que pueda manejar de manera coordinada la inscripción de su familia en los programas CalFresh, WIC y Medicaid sería un sueño hecho realidad. También desea que se designe una mayor cantidad de empleados para ayudar a las personas a navegar el sistema.
Sabe que hay muchas otras madres solas, ocupadas y de bajos ingresos que sienten la misma frustración y agobio que ella sintió con toda la burocracia del sistema.
“Seguramente no soy la única persona que quedó al margen del sistema”, señala. “Si pueden encontrar una manera de unificar el proceso de inscripción... sería de gran ayuda”.
Shirley piensa postularse como miembro del comité del condado especializado en el acceso a la salud para los residentes de zonas rurales. Si logra convertirse en miembro, dice que su objetivo será defender los intereses de las madres y sus hijos.
Los residentes pueden solicitar inscribirse en Medi-Cal de varias maneras, entre ellas:
· Visitando el sitio web www.CoveredCA.com o llamando al 1-800-300-1506
· Llamando o visitando la oficina de servicios humanos de su condado local (1-855-832-8082)
· Visando www.benefitscal.com, un portal de varios programas de beneficios estatales para personas de bajos ingresos
· Completando un formulario de 36 páginas y enviándolo por correo
· Visitando en persona la oficina de servicios humanos del condado local.
Los aspirantes deben presentar:
- su número de Seguro Social, si son ciudadanos
- documentación de los inmigrantes con condición migratoria que cumple los requisitos
- información del empleador y de los ingresos de todos los miembros de la familia
- información impositiva federal
- información sobre el seguro de salud que los demás miembros del hogar reciben
- comprobante de identificación
- comprobante de finanzas