CICERO, Illinois. - El 20 de octubre, Nayra Guzmán, de 22 años, fue detenida junto a su madre y su hermano por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), cuando se dirigían al hospital.
ICE detiene a familia mexicana en Cícero que iba a ver a su bebé en cuidados intensivos
Una madre recién operada, una bebé luchando por su vida en cuidados intensivos y una detención migratoria que ha generado indignación. Nayra Guzmán cuenta cómo fue arrestada por ICE cuando se dirigía con familiares al hospital para ver a su recién nacida.

La hija recién nacida de Nayra se encontraba en cuidados intensivos neonatales.
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"Necesitaba ir al hospital"
Carlos Guzmán, hermano de Nayra, describió cómo varias camionetas interceptaron al vehículo familiar.
“Se cierra esa camioneta y se separan otras dos, te separan, se para la van blanca por enfrente y se bajan los agentes de inmigración”, relató.
Su hermana había sido sometida a una cesárea apenas 15 días antes y en ese momento se dirigía a ver a su bebé.
Contó Nayra Guzmán que cuando los detuvieron, ella le dijo a un agente "'Pero es que yo necesito ir al hospital. Lo que pasa es que mi bebé está en el NICU (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales). Yo tengo 15 días de haber sido operada por cesárea'. Y él me dice: 'Eso no me lo digas a mí, díselo al juez cuando estés frente a él. Él va a determinar tu caso, si vas a ser deportada o si te vas a quedar aquí por tu hija'".
Además de la herida de su césarea, esta madre hispana indicó que padece diabetes tipo 1, lo que requiere monitoreo constante, acceso inmediato a insulina y una dieta alimentaria balanceada.
Entonces, dijo que la revisaron "como dos agentes de policía de inmigración y una de ellas me dijo: ‘Eso ya está bien. Ya puede caminar como si nada’".
Durante la detención, la mujer alegó que le retiraron sus pertenencias, incluida la insulina.
36 horas en custodia de ICE
La familia Guzmán, originaria de Michoacán, México, pasó 36 horas detenida en el centro de procesamiento de ICE en Broadview.
Durante ese tiempo, afirmaron que solo recibieron dos raciones de alimento.
“Nos dieron un sándwich, la mitad con jamón y queso y un agua. Nada más. Dos veces al día”, relató Nayra Guzmán.
Para su madre, Griselda, fue traumante ver a su familia detenida.
"La verdad sí fue una pesadilla más que para mí, para mis hijos, fue para toda la familia. Es llorar porque sientes el dolor, la impotencia de que dices tú no vienes a hacer nada malo", confesó.
Detenidos, la mayor preocupación para todos era la salud de la bebé de Nayra. Tuvieron que tomar una decisión y otorgarle la tutela al abuelo, quien firmó los documentos en caso de que ellos fueran deportados inmediatamente.
Intervención judicial urgente
La familia se encuentra bajo un proceso de asilo en Estados Unidos. La abogada Laura Smith, del Children’s Legal Center Chicago, informó que el juez reconoció la urgencia del caso y ordenó una audiencia inmediata.
“El juez fue claro: Nayra Guzmán debía ser liberada de inmediato para que pudiera atender a su bebé recién nacida”, señaló Smith.
Aunque fue liberada, continua con miedo de que pueda volver a ocurrir.
"Es algo horrible. O sea, es un trauma porque cualquier carro que se te pone al lado tú sientes que son ellos en cualquier lado. Sientes que están y como uno no tiene el estatus que ellos te piden, claramente que tenemos miedo porque ya estuvimos ahí, ya sabemos lo que es estar ahí. Prácticamente eso es como un secuestro, o sea, te privan de tu libertad, te privan de los derechos que tienes", agregó la joven madre.
Por su parte, su mamá, Griselda, expresó que una situación de inseguridad en México los hizo migrar a Estados Unidos, pero después de este suceso siente que perdió la paz que había encontrado.
"Nosotros no salíamos a las tiendas, no salíamos a ningún lado por lo mismo, nuestra única prioridad era de casa al hospital; mi esposo, de la casa al trabajo y pues andarnos cuidando (...) Ya nos había pasado algo similar en México, por eso fue que nosotros decidimos venir a Estados Unidos, pensando encontrar una mejor paz en este momento. Cuando nos agarran yo les decía 'yo no me siento con esa paz, me siento igual que como cuando estábamos en México, perseguidos'”, declaró.
Es por eso que la familia ya se prepara para iniciar una batalla legal contra el Departamento de Seguridad Nacional.
En cuanto a la bebé de Nayra Guzmán, se informó que todavía sigue hospitalizada en NICU, pero estable dentro de su estado.







