La hispana Lorena Tapia esperaba con ansias la llegada de su segunda bebé. Sin embargo, la ilusión de ver a su pequeña se desvaneció cuando Loreal, como se llamaría su hija, nació muerta a las 34 semanas. A años de su pérdida, Tapia ayuda a otras madres que están pasando por esta misma tragedia.
Esta es su historia.