“No lo soltaba”: madre denuncia en TikTok cómo un pulpo llenó a su hijo de moretones en Texas
El relato de una madre se viralizó este fin de semana, cuando denunció que un pulpo se aferró al brazo de su hijo en un acuario de Texas, dejándole moretones. ¿Qué tan seguros son estos encuentros?
“Mamá, no me suelta”: Leo conocía al pulpo Cthulhu
El lunes 14 de julio, Britney Taryn llevó a su hijo Leo
al San Antonio Aquarium, como asegura habían hecho antes. Ambos estaban familiarizados con
Cthulhu,
un pulpo gigante del Pacífico que forma parte de la exhibición interactiva donde los visitantes pueden tocar animales marinos. Pero esa tarde, algo fue distinto. “Empezó a decir: 'Mamá, no me está soltando'”, contó Taryn en uno de los videos que
compartió en su cuenta de TikTok.
El pulpo se aferró al brazo de Leo, desde la muñeca hasta la axila, dejándole moretones que parecen chupetones: son
las huellas de las ventosas del animal, conocidas coloquialmente como
octopus kisses. Hicieron falta
tres adultos para despegar al pulpo del niño, según explicó la madre.
CNN Sources
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Moretones son "normales"
Los videos de Britney Taryn, en los que se ve
el brazo de su hijo cubierto de moretones, superaron las tres millones de reproducciones. Aunque la madre ha evitado calificar el incidente como un ataque, sí cuestiona
la falta de advertencias por parte del acuario sobre lo que puede pasar al interactuar con estos animales. Alega que hasta ahora, San Antonio Aquarium no ha respondido directamente a sus preguntas. Sin embargo, publicó en TikTok dos videos donde una empleada explica que
las marcas son normales, no peligrosas, y desaparecen entre siete y 14 días. “Te prometo que no es un grito de ayuda”, dijo la trabajadora, mientras el mismo pulpo enroscaba sus tentáculos en su brazo. En otro video, aseguró que el tanque está abierto porque
los pulpos son inteligentes y felices con sus juguetes y dieta variada. “Nunca hemos tenido una fuga”, afirmó.
CNN Sources
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Una criatura fascinante… ¿demasiado?
La bióloga Meg Mindlin dijo a
NBC News quelos pulpos exploran su entorno con sus brazos y utilizan sensores de sabor en sus ventosas para interpretar lo que los rodea. Es decir: su manera de conocer el mundo también puede dejar moretones.
“Podría morderme si quisiera. Pero no soy su comida”, dijo la empleada del acuario en el video, mientras alimentaba al pulpo con camarones. El problema, según la madre de Leo, es que
nadie le explicó eso antes de permitir que su hijo metiera el brazo al tanque. Ella insiste en que su objetivo
no es generar pánico, sino advertir que lo que
para algunos niños puede ser una experiencia educativa, para otros puede ser aterrador.
CNN Sources
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Debate sobre las zonas de contacto
El caso de Leo abrió un debate en redes sociales sobre la seguridad de estas experiencias interactivas.
¿Hasta qué punto es seguro permitir que niños pequeños interactúen con este tipo de animales? “Hemos tocado al pulpo muchas veces antes, pero esta fue distinto”, dijo Taryn. Ella y su hijo regresaron al acuario días después, para visitar de nuevo a
Cthulhu.También para exigir que documentaran el incidente y que aclare sus protocolos de seguridad.
En sus redes, aboga por mejores condiciones de vida para los animales del acuario, pero también
por más información y advertencias claras para los visitantes.
Google Maps
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Entre el asombro y el riesgo
La historia de Leo nos deja con una imagen tan tierna como inquietante:
un niño con el brazo lleno de marcas moradas, causadas por un pulpo juguetón, pero fuerte e impredecible.
CNN Sources
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En video 📹 Un día que parecía normal en el Acuario de San Antonio terminó en una experiencia inesperada para Leo, un niño de 6 años que fue atacado por un pulpo durante una visita familiar. Según su madre, Britney Taryn, el pulpo envolvió sus tentáculos alrededor del brazo del niño y no lo soltaba, dejando marcas visibles y una historia que ha generado preocupación entre los visitantes.