DALLAS, Texas. - Antes de las nueve de la mañana la señora Deyanira Puebla bajó de su camioneta y rápidamente ayudó a su hijo a ponerse bien la mochila. Tomados de la mano, ingresaron juntos a la escuela en el primer día de clases presenciales después de seis meses.
“Nos da miedo, pero la vida sigue”: así fue el regreso a las escuelas de alumnos de educación especial en Dallas
Desde el 17 de septiembre los estudiantes con necesidades especiales pueden regresar a sus aulas, si así los padres lo decidieron. Solamente los niños con discapacidad severa pudieron hacerlo. El distrito escolar señaló a Noticias 23 que se trata de 3,500 alumnos de los 15,000 que están bajo el programa de enseñanza especial.
Por:
DANIEL TUCCIO
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“Con toda la responsabilidad compartida con la escuela tomamos la decisión de traerlo a clases,” dijo Puebla, madre de familia del Distrito Escolar de Dallas.
Desde el 17 de septiembre los estudiantes con necesidades especiales pueden regresar a sus aulas, si así los padres lo decidieron. Solamente los niños con discapacidad severa pudieron hacerlo. El distrito escolar señaló a Noticias 23 que se trata de 3,500 alumnos de los 15,000 que están bajo el programa de enseñanza especial.
Deyanira dijo que “honestamente si nos da miedo, pero la vida sigue. Desde mayo por motivos de salud (mi hijo) tuvo que salir a chequeos médicos y ahora la escuela es el siguiente paso.”
Ella misma se aseguró que las promesas que hizo el distrito escolar se cumplan. “Cuando entramos a la escuela lo primero que hicieron fue tomarle la temperatura, nos hicieron un cuestionario por parte de la enfermera. En su salón, su pupitre tenía acrílico y su compañera estaba a distancia,” comentó Puebla.
Solamente dos de los seis niños que usualmente van a su clase de sexto grado llegaron a clase esta mañana.
Sin embargo, no todos los padres con niños con necesidades especiales decidieron enviar a sus hijos y prefirieron que sigan estudiando por internet. Isabel Tobías dice que es difícil para sus dos hijos acostumbrarse a la nueva normalidad.
“La niña no tolera la mascarilla ni el protector, no tolera nada en su carita," comentó Tobías quien agregó que “aunque la niña tolerara la mascarilla no estamos dispuestos a tolerar el riesgo, preferimos seguir en casa.”
Los dos hijos de Isabel Tobías tienen autismo, problemas de habla e hiperactividad. Asegura que ya sus hijos se habían acostumbrado a esta nueva rutina de estudiar desde casa y enviarlos nuevamente a clases significaría otro cambio para ellos que les costaría asimilar.
Pero lo que más preocupa a esta madre de familia es que su hija no tendrá a alguien que la ayude a seguir las nuevas disposiciones de salubridad. “A la niña tú la tienes que lavar sus manitas ayudándola, ella no sabe ponerse el jabón sola,” dijo.
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