BRECKENRIDGE, Texas. Jodie Perryman murió de cáncer a sus 81 años el pasado 12 de octubre, poco antes le envió un mensaje desde su cuenta de Facebook a algunos amigos y familiares:
“Para mantenernos en contacto”: Abuela de Texas hace unas tablas de güija como regalos para su funeral
La abuela Jodie murió a sus 81 años, pero antes dejó unos curiosos regalos para los asistentes a su funeral, unas tablas de la güija con un mensaje para “seguir en contacto”, todos se rieron y siempre recordarán su alegría y sentido del humor.
Por:Univision
Video Abuela hace unas tablas de güija como recuerdos para su funeral
“Todos recibirían su propia tabla güija”.
Mensaje de Jodie Perryman en Facebook para sus amigos y familiares.
Imagen Facebook
En el funeral de su abuela se dio cuenta de que la broma llegaba más allá
Gracie Perryman, su nieta de tan solo 20 años y que vive en Austin, Texas, pensó que era una broma en línea, así lo comentó en una entrevista para Today.
Sin embargo, una semana después, en el funeral de su abuela, se dio cuenta de que la broma llegaba más allá.
Parte de los invitados recibieron un último regalo de Jodie, una serie de sobres y adentro: Tablas de la güija hechas a manos con el mensaje “Para mantenernos en contacto”.
Received this at my grandmas funeral. What an icon. pic.twitter.com/EhxhzHJfoZ
— gracie perryman (@qrracie) October 18, 2022
"¿Qué demonios es esto?"
Además de una graciosa foto de ella sacando la lengua.
"¿Qué demonios es esto?", comentó su nieta Gracie al recibir el sobre, "ella era divertidísima, tenía un gran sentido del humor y un enorme corazón".
"Todo el mundo se moría de risa, fue divertidísimo, porque era tan ella".
Gracie manejó casi cuatro horas para llegar al funeral de su abuela, cruzando parte de Texas desde Austin hasta Breckenridge.
Jodie tuvo dos opciones frente al diagnóstico de su cáncer
"Amaba a su familia y simplemente cuidaba de la gente que la rodeaba, era una gran mujer".
Jodie tuvo dos opciones frente al diagnóstico de su cáncer, someterse a una fuerte y riesgosa operación o dejar que la enfermedad siguiera su curso, ella eligió la última opción.
Su nieta confesó que ella y sus compañeros en la universidad intentaron usar el regalo de su abuela, pero no funcionó.
"Es solo papel, lo intentamos, pero fue en vano", comentó riendo Gracie que siempre recordará con amor a su abuela y su curioso regalo.
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