Familia mexicana quedó varada en Dallas tras el tiroteo porque les prohibieron sacar su auto

DALLAS, Texas - La familia Gutiérrez Moreno que viajó por negocios a esta ciudad, jamás imaginó vivir de cerca una tragedia como la ocurrida este jueves en Dallas. Y su estancia se podría prolongar porque el auto en el que viajan está estacionado a un lado del edficio skyline, justo al frente de donde asesinaron a cinco policías.

Clemente Gutiérrez, oriundo de Michoacán, México, acompañó en este viaje a su amigo Carlos Lomelí para comprar maquinaria e implementos para su negocio de impresiones. El centro de Dallas era el lugar ideal para disfrutar un día de turismo, hasta que empezaron a escuchar "truenos".

''Yo pensé de pronto que iba a llover, pero estaba el día soleado y recapacité y al escuchar una ráfaga, uno de mi hijos me dijo que eran disparos y no podíamos creer lo que estaba pasando'', dijo Gutiérrez.

Desde la Reunion Tower, a 560 pies de altura y desde donde se observa con detalle todo el centro de la ciudad, Clemente y sus hijos empezaron a ver a los manifestantes correr por todos lados.

''Fue un caos, todos corrían en diferentes direcciones y empezamos a ver los disparos, salían chispas de un edificio y en la calles rebotaban las balas', nos asustamos tanto que ni siquiera pudimos tomar ni video ni fotos'', explicó mientras sus hijos adolescente se aferraban a la barda metálica que rodea el estacionamiento.

Los Gutiérrez y su amigo Carlos Lomelí permanecieron varios minutos en el balcón de la Reunion Tower hasta que les pidieron que se retiran y que tenían que bajar.

''Los disparos se escucharon muy fuerte, creo que los edificios encajonaron el sonido y fue cuando nos asustamos porque no paraban y se escuchaban en ráfagas'', narró Carlos Lomelí.

Finalmente se resguardaron en el Hotel Omni, porque siguieron a algunos manifestantes que corrieron hacia allá. ''Nos dieron agua, nos permitieron que nos quedáramos toda la noche en el área del lobby, pero teníamos que regresar a nuestro hotel, fuera del centro de Dallas, pero nos dijeron que no podíamos llevarnos el auto. Entonces tuvimos que buscar otro hotel y gastamos porque el otro ya lo teníamos pagado'', detalló Lomelí.

Al amanecer de este viernes, 12 horas después del tiroteo, regresaron a recoger su auto pero la policía no los dejó pasar.

''Dicen que el FBI ordenó que nadie entra ni nada sale, y que tendremos que esperar otro día o quizá dos, y no nos dejaron sacar maletas, ni siquiera nuestros pasaportes y visas'', contaron estos mexicanos.

Con ropa de dos días, cansados y con ganas de un buen baño, la familia Gutiérrez y Carlos Lomelí lograron contactar al Consulado General de México en Dallas quienes les brindaron ayuda para los días que sean necesarios quedarse.

''Es una experiencia que jamás olvidaré porque supimos después que esos disparos iban dirigidos contra policías, hombres que tienen familias y que murieron irónicamente en una protesta contra la brutalidad policíaca'', señaló Clemente Gutiérrez.