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El “auto volador” llegó a Texas y dejó a muchos soñando con un futuro que parece más cercano
El “auto volador” BlackFly visitó Dallas este fin de semana y atrajo a familias y curiosos. Aunque no es un auto tradicional, su demostración despertó interés por el futuro del vuelo personal y dejó preguntas sobre cómo podrían usarse estos vehículos en Estados Unidos.
El “auto volador” que recorre Estados Unidos llegó este fin de semana a Dallas. Lo hizo
en medio de preguntas, curiosidad y una mezcla de expectativa y duda entre los asistentes.
El aparato, conocido como BlackFly, es
un vehículo eléctrico ultraligero de un solo asiento.
No circula por calles ni carreteras, aunque popularmente se le conoce como “auto volador” por
su diseño y capacidad de despegar y aterrizar de forma vertical.
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Qué pasó en Dallas
El recorrido llamado The Soar Tour hizo una parada de dos días en el norte de Texas. El equipo realizó
demostraciones, encuentros con el público y sesiones para explicar cómo funciona el BlackFly.
Asistentes de varias ciudades llegaron para verlo de cerca, sentarse en la cabina y
conocer a los pilotos que viajan con él por el país.
Durante el evento, los organizadores mostraron
cómo el vehículo se eleva desde un área reducida, la maniobra llamó la atención de familias, pilotos aficionados y jóvenes interesados en tecnología.
Varios asistentes comentaron que
era la primera vez que veían un aparato de este tipo volar tan cerca.
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Qué es realmente el BlackFly
Su fabricante lo clasifica como
una aeronave ultraligera eléctrica.
Opera bajo las reglas federales para ultraligeros, lo que permite
vuelos recreativos en zonas específicas y de día.
No está autorizado para
uso comercial ni para transporte en áreas densas.
No usa carreteras
ni está diseñado para movilidad urbana.
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Reacciones del público
El mayor interés se concentró en
la experiencia de ver despegar el vehículo.
Niños señalaron el cielo cuando el aparato se elevó, adultos grabaron el vuelo con sus teléfonos.
Varias personas se alinearon para sentarse en la cabina y sostener el control principal, mientras
los instructores explicaban el sistema de estabilidad y los límites del vehículo.
Para muchos asistentes, el BlackFly representa una posibilidad. Para otros, un avance limitado a demostraciones. Aun así,
la visita generó conversación sobre el futuro del transporte personal.
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