Los hermanos Juan y Rosendo Hernández fueron acusados de asesinato y sentenciados a más de 100 años de prisión en 1997. Ellos aseguran que pasaron 25 años tras las rejas luego de que el exdetective Reynaldo Guevara fabricara pruebas y presionara testigos para hallarlos culpables. Ahora que recobraron su libertad su primer deseo es “comer la comida de mami”.
Aquí más información.