Tiroteo masivo en Highland Park: desde los disparos en el desfile a la captura de Robert Crimo

El desfile del 4 de julio en Highland Park, un suburbio al norte de Chicago, se convirtió en una pesadilla para los cientos de asistentes que se habían preparado para disfrutar de un día soleado y familiar, pues desde lo alto de una azotea, un hombre armado apuntó hacia la multitud y provocó el tiroteo masivo.

Quienes formaban parte del desfile y las familias que estaban ahí presentes comenzaron a correr por sus vidas. En total, siete personas murieron, 5 de ellas en el lugar del tiroteo, una más camino al hospital y otra más, horas después de permanecer internado. Mientras que varias más resultaron heridas, entre ellas algunos menores de edad.

De inmediato, autoridades locales y federales, incluso del FBI, emprendieron una “cacería” humana en búsqueda del responsable. Tras varias horas prófugo, detuvieron a una persona de interés, un joven identificado como Robert "Bobby" Crimo III. La policía de North Chicago lo vio y lo persiguió. Al final fue detenido sin incidentes en Lake Forest. Crimo fue llevado de vuelta a Highland Park mientras continuaba la investigación la cual reveló después que el acusado se vistió de mujer para cometer el crimen. La policía recuperó un rifle de la escena del crimen y las autoridades federales realizan un rastreo para tratar de determinar su origen.

Las siete víctimas mortales del tiroteo masivo fueron identificadas. El primero fue Nicolás Toledo, un hombre de 78 años originario del estado de Morelos, en México y quien se encontraba de visita con sus familiares en la zona. Las otras eran: Eduardo Uvaldo, de 69 años; Katherine Goldstein, de 64 años; Irina McCarthy, de 35 años; Kevin McCarthy, de 37 años; Jacquelyn Sundheim de 63 años; Stephen Straus, de 88 años, todos ellos de Highland Park.

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