Dos trabajadores del Departamento de Niños y Servicios Familiares ( DCFS) fueron suspendidos luego de la muerte de Amaria Osby, una niña de 8 años, a manos de su madre Andreal Hagler.
Suspenden a dos trabajadores de DCFS tras muerte de Amaria Osby
DCFS informó que dos trabajadores fueron suspendidos mientras se investiga su manejo del caso de Amaria Osby, la pequeña de 8 años quien habría muerto a manos de su madre, Andreal Hagler.

Fue el pasado 25 de mayo cuando la pequeña Amaria fue encontrada sin vida en un departamento de la cuadra 4600 de North Wintrop Ave. donde vivía con su madre, Andreal Hagler, de 38 años.
Sin embargo, las autoridades habían tenido reportes anteriores de violencia en la residencia de Hagler.
De hecho, se supo que precisamente el 24 de mayo, un día antes de la muerte de Amaria, trabajadores de DCFS habían visitado la casa de Hagler. No obstante, informaron que no encontraron señales de riesgo.
Este miércoles 1 de junio, DCFS informó que el investigador y el supervisor que visitaron la casa de Hagler fueron relevados de sus “labores de protección infantil” mientras se investiga su manejo del caso.
Historial de denuncias y peligro para Amaria
De acuerdo con los registros de DCFS, ya se tenían reportes de violencia en el domicilio de Andreal Hagler, donde vivía Amaria Osby.
El más reciente, antes de la muerte de Amaria, se recibió en marzo pasado, cuando se dio un reporte telefónico sobre posible riesgo para la niña por violencia doméstica.
Sin embargo, de acuerdo con información del Sun-Times, en 2017 Hagler fue arrestada por conducir bajo la influencia y poner en peligro a un menor.
En aquella ocasión , Hagler chocó a bordo de un automóvil en el Eisenhower Expressway con la pequeña Amaria en el asiento trasero.
Después de este incidente, la pequeña (en aquel entonces de 3 años) quedó a cargo de una de sus tías.

Las siguientes “banderas rojas” en el caso de Amaria
Luego, en marzo de 2018, se hizo una nueva visita al domicilio de Hagler. Sin embargo, según reportaron, no encontraron indicios de abuso o abandono, por lo que el caso fue cerrado.
El 23 de marzo de este año, un reporte alertaba sobre peligro para la pequeña Amaria, por lo que DCFS despachó agentes nuevamente al domicilio.
Fue el 24 de marzo cuando un investigador visitó el domicilio, pero aunque asegura que intentó entrevistar a la familia, sencillamente reportó que no tuvo éxito.
Casi dos meses después, el 24 de mayo, fue la siguiente visita de los agentes de DCFS. Los agentes informaron que no encontraron señales de peligro para Amaria.
Al día siguiente, la pequeña, de 8 años, fue encontrada muerta. Las autoridades calificaron su muerte como homicidio, luego de que la autopsia revelara que murió a causa de múltiples lesiones por agresión y asfixia.
La muerte de Amaria y el intento de suicidio de su madre
En la audiencia en la que se le fijaron cargos a Hagler se relató cómo sucedieron los hechos.
Según se informó, el 25 de mayo, un cuñado de Hagler (que ocasionalmente se quedaba en su casa) encontró a la niña inconsciente cubierta con una cobija acostada junto a su madre, quien tenía una bolsa en la cabeza.
Los rescatistas notaron lesiones en el cuerpo de Amaria, mientras batallaron para poner a salvo a Hagler, quien se resistía a recibir ayuda.
Los rescatistas declararon a la niña muerta en el lugar, mientras Hagler fue llevada a un hospital, donde fue estabilizada.
Las confesiones de Andreal Hagler
Más tarde, Hagler confesó que mató a su niña porque sentía que “ya no la quería y que tomaría el lado de su padre”.
Hagler además admitió haber consumido PCP, una droga anestésica similar a la Ketamina, que puede ocasionar alucinaciones.
Luego, aseguró haber bebido cloro y haberse colocado una bolsa de plástico en la cabeza como lo hizo con su hija, se lee en los documentos de la corte.
De acuerdo con la oficina del forense, el cuerpo de la pequeña Amaria presentaba lesiones por agresión, además de heridas consecuentes con asfixia.
Hagler fue acusada de un cargo de asesinato en primer grado el pasado 27 de mayo por la muerte de su pequeña hija.
