Decenas de personas se congregaron este viernes en la calle 38 y la avenida California, donde se encuentra ubicado el predio en el que se construirá un campamento para migrantes refugiados. El motivo de la manifestación está relacionado con reportes extraoficiales que indican que el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, firmó un contrato de arrendamiento por $91,000 mensuales. “Aquí vinieron haciendo tratos a la espalda de nosotros”, afirma Ricardo Palacios, miembro de la comunidad.